ANALÍTICA DE PROCESOS
Detección innovadora de fugas en intercambiadores de calor
Detección de fugas en intercambiadores de calor
Los intercambiadores de calor se utilizan para enfriar medios líquidos de proceso y/o si debe recuperarse el calor disipado para otros procesos. Las aplicaciones típicas son los generadores de vapor o torres de refrigeración en centrales eléctricas (aire como medio de refrigeración), así como áreas de proceso en las que se utilizan medios de refrigeración líquidos para enfriar con mayor eficiencia a través de placas e intercambiadores de tubos.
Los cambios de la conductividad en el agua de refrigeración indican fugas en el proceso
En los intercambiadores de calor, el intercambio de temperatura de los diferentes flujos de material temperados se produce a través de paredes de cámaras o paredes de tuberías separadas, pero permeables al calor, generalmente metálicas. El desgaste y la corrosión pueden causar fugas en las paredes divisoras o tubos, que pueden contaminar el medio de refrigeración y causar daños significativos a la instalación. Si el agua de refrigeración contaminada entra en el suministro de agua local, existe un riesgo para la salud y sanciones severas para los operadores de la instalación.
El vapor enfriado se precipita en forma de agua condensada, que tiene una alta pureza y por lo tanto una conductividad muy baja. Dado que el aumento de la conductividad es símbolo de contaminación, la medición de la conductividad del condensado es una forma fiable de comprobar el funcionamiento adecuado de las instalaciones o si se producen fugas en el proceso.
Generalmente, los puntos de medición utilizados para este propósito utilizan distintos sensores de conductividad que están conectados a varios analizadores de procesos/transmisores en el armario eléctrico. Sin embargo, esta estructura requiere un cableado extenso y ocupa mucho espacio de instalación en el armario eléctrico.
La tecnología de sensores digitales Memosens ofrece una solución que ahorra espacio y no requiere mantenimiento: El sensor de conductividad Memosens SE615 puede detectar la contaminación del condensado en un amplio rango de 10 µS/cm-20 mS. El sensor muy delgado con rosca de conexión PG 13,5 se puede adaptar fácilmente en línea al proceso con un portasondas adecuado (p. ej. ARI106) en el proceso posterior del intercambiador de calor, donde ya no hay altas temperaturas.
Para mayores exigencias de presión y temperatura, se recomiendan los sensores SE604 (para rangos de medición más pequeños de 0,001-1000 µS/cm) o SE630 (para rangos de medición más altos de hasta 50 mS/cm) con conexión a proceso directa a través de roscas G 1" o NPT.
Todos los sensores tienen un sensor de temperatura integrado para una correcta compensación de temperatura. Al conectar los puntos de medición al sistema de control, los transmisores delgados (12 mm) MemoRail para montaje en carril DIN reducen considerablemente la necesidad de espacio y el esfuerzo de cableado en el armario eléctrico. Además, dos salidas de corriente de señal estándar aseguran la transferencia con aislamiento galvánico del valor medido del proceso y la temperatura al PLC.
Return on Investment
- La supervisión fiable de la calidad del agua de refrigeración garantiza la eficiencia de la instalación y reduce los costes de reparación y consumo de agua.
- La medición precisa de la conductividad permite detectar y solucionar fugas a tiempo antes de que ocurran daños costosos para la instalación y el medio ambiente.
- El uso de transmisores MemoRail para transferir los valores medidos y de temperatura al sistema de control crea espacio en el armario eléctrico y minimiza el esfuerzo de cableado.