ANALÍTICA DE PROCESOS
Supervisión del suministro de agua cruda
Supervisión del suministro de agua cruda para el tratamiento de agua potable
En el tratamiento del agua potable, el control de calidad del agua cruda utilizada es de vital importancia. Con frecuencia, los presupuestos para el tratamiento municipal del agua potable son limitados.
Por lo tanto, los operadores de la instalación se enfrentan al desafío de implementar procesos seguros para la extracción de agua limpia, considerando un cálculo de costes estrictos.
Las mediciones en línea del valor de pH y del potencial de oxidación/reducción (ORP) permiten a los operadores de plantas de tratamiento de agua potable evaluar la calidad del agua cruda suministrada y tomar medidas para proteger la planta.
Importancia de las mediciones de pH y Redox en el tratamiento del agua potable
Antes de que el agua cruda de lagos, ríos o pozos pueda ser introducida en las tuberías de suministro como agua potable, su seguridad está garantizada por diversos análisis y procesos de filtración. Aunque ciertas cargas de gérmenes y contaminantes solo pueden detectarse en procedimientos continuos y prolongados de análisis fuera de línea, los técnicos reciben información importante sobre la calidad del agua y, si es necesario, los pasos que deben tomarse a través de mediciones en línea de los valores de pH y Redox en el agua cruda suministrada.
El registro de los valores del agua cruda juega un papel fundamental en todo el proceso de tratamiento del agua potable. Las medidas para neutralizar los valores extremos de pH o Redox no solo se toman en términos de compatibilidad sanitaria, sino que también protegen las plantas de tratamiento y los filtros contra un desgaste prematuro: el agua ácida no solo no es saludable, sino que también tiene un efecto corrosivo en las tuberías de agua.
Por otro lado, el Redox describe la relación de concentración de sustancias reducidas y oxidadas en el agua. Estos incluyen, entre otros, nitrato, sulfato u óxidos de manganeso. Además, un Redox bajo significa que existe un peligro considerable de contaminación. Con el fin de aumentar el Redox y así perturbar el metabolismo bacteriano, se agregan al agua sustancias químicas con efecto oxidante como el cloro. La dosificación se basa a su vez en la medición Redox, por lo que tanto una dosis insuficiente como una sobredosis deben evitarse mediante el registro fiable del valor.
Una dosis insuficiente no consigue una destrucción suficiente de los gérmenes. Las sobredosis, por otro lado, aceleran el desgaste de las partes de la instalación, requieren pasos de tratamiento adicionales para una reducción saludable de la concentración de cloro y provocan un consumo químico excesivo y poco económico.
Cargas de sensores en la supervisión en línea: reducción del riesgo de diafragmas bloqueados
Mientras que las aguas subterráneas suelen caracterizarse por tener bajos niveles de contaminación, el agua cruda también se extrae de las aguas superficiales y de las precipitaciones recogidas en las alcantarillas, dependiendo de las condiciones regionales. Con el fin de evitar una vida útil más corta e intervalos de mantenimiento que requerirían interrupciones frecuentes del proceso, los sensores de pH y de Redox utilizados para la medición en línea de agua cruda deben soportar cargas pesadas y evitar que el diafragma se bloquee con características de diseño adecuadas, incluso con altos niveles de contaminación.
El sensor Memosens SE554 se ha desarrollado para la medición de pH en medios contaminados, ácidos o alcalinos. Como solución particularmente económica,el SE554 también está disponible en una versión para la medición simultánea de pH y Redox con electrodo de platino.
Los diafragmas de dos orificios reducen al mínimo el riesgo de obstrucción o contaminación. Las perturbaciones de medición causadas por posibles potenciales de difusión en el diafragma se reducen por el alto contenido de cloruro de potasio y su distribución especial en el polímero del electrodo de referencia.
Debido a su alta estabilidad y precisión con muy poco mantenimiento, sin necesidad de recargar el electrolito, el uso del sensor SE 554 contribuye a la reducción significativa de los costes operativos totales. El sensor de Redox SE564 también se ha diseñado para el uso en medios altamente contaminados que tienden a formar incrustaciones. Al igual que con el SE554 en el SE564, un electrolito polimérico moderno resistente a la temperatura y a la presión garantiza una medición estable a largo plazo y elimina la necesidad de diafragmas de cerámica convencionales. En cambio, el contacto entre el sistema de referencia y el medio de medición también se lleva a cabo a través de un diafragma de orificio doble, que evita de forma fiable los bloqueos durante la medición en aguas residuales contaminadas por sólidos.
Memosens permite un intercambio de sensores rápido y una búsqueda de errores sencilla in situ
El intercambio de sensores regular con sensores de repuesto precalibrados Memosens se pueden realizar en pocos minutos, incluso en condiciones ambientales difíciles. Una vez enchufados, los sensores de reemplazo transfieren automáticamente al transmisor los datos de calibración y del sensor almacenados en el sistema electrónico del sensor para que sea posible continuar con las mediciones sin interrupciones significativas. Además, los analizadores de procesos móviles de la serie Portavo permiten un diagnóstico sencillo y rápido local de los sensores en caso de problemas en los puntos de medición. A menudo, los problemas simples se pueden solucionar limpiando el sensor o recalibrándolo con Portavo. En muchos casos, se puede evitar la sustitución profiláctica de los sensores y la posterior búsqueda de errores en el laboratorio.
Transmisión fiable de los valores medidos en zonas húmedas
Debido a la transmisión inductiva de los valores del sensor y del voltaje de alimentación en las conexiones enchufables, incluso el ambiente húmedo no provoca interferencias en la transmisión de los valores medidos cuando se utilizan sensores Memosens. Los valores medidos se transmiten nítidamente, incluso con cables del sensor de hasta 100 metros de longitud, ya que están digitalizados y, por lo tanto, no están sujetos a atenuación, como es el caso de las señales analógicas. Esto significa que los transmisores pueden montarse lejos del punto de medición en un entorno protegido.
Return on Investment
- Las características de diseño de los sensores de pH o Redox SE554 y SE564 garantizan una larga vida útil, incluso en medios muy contaminados.
- El uso de los sensores Memosens reduce los costes de los puntos de medición al minimizar el mantenimiento y prolongar los ciclos de sustitución.
- El rápido intercambio de sensores con sensores Memosens precalibrados reduce el tiempo de inactividad, evita las incómodas calibraciones en la instalación y, por lo tanto, evita de forma fiable las falsificaciones de los valores medidos y los errores posteriores. El analizador de procesos móvil Portavo 908 Multi permite un fácil registro de datos de calibración y del sensor en puntos de medición remotos.
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